Tránsitos de los planetas interiores

Entre los fenómenos astronómicos más raros y fascinantes están los tránsitos planetarios, cuando Venus o Mercurio pasan justo por delante del Sol, vistos desde la Tierra. El planeta aparece como un pequeño punto negro que cruza lentamente el disco solar. Aunque parezca simple, ¡estos eventos son clave en la historia de la Astronomía!

Un tránsito ocurre cuando un planeta se interpone entre la Tierra y el Sol y su silueta queda proyectada sobre el disco solar.

Tránsito de Venus del 2012. El próximo será en el 2117


🪐 Solo Mercurio y Venus pueden producir tránsitos, porque son los únicos planetas interiores (es decir, más cercanos al Sol que la Tierra).

🔭 A diferencia de un eclipse solar (causado por la Luna), los tránsitos no oscurecen el cielo, pero se pueden observar con instrumentos adecuados siempre con filtros solares.


🗓️ ¿Con qué frecuencia ocurren?


☿️ Tránsitos de Mercurio


Mucho más comunes: ocurren 13 o 14 veces cada siglo.

  • Siempre en mayo o noviembre.

  • El último fue el 11 de noviembre de 2019.

  • El próximo será el 13 de noviembre de 2032.

♀️ Tránsitos de Venus

  • Extremadamente raros: ocurren en pares separados por 8 años, pero entre un par y otro pueden pasar más de un siglo.

  • El último par fue en 2004 y 2012.

  • El próximo tránsito de Venus será el 11 de diciembre de 2117.


🧭 ¿Por qué no hay uno cada conjunción?

Aunque Venus y Mercurio pasan entre la Tierra y el Sol con cierta frecuencia, sus órbitas están ligeramente inclinadas respecto a la de la Tierra. Por eso, la mayoría de las veces pasan por arriba o por abajo del disco solar.  Solo cuando la conjunción (alineación) coincide con los puntos donde las órbitas se cruzan (nodos), se produce un tránsito.


📜 Importancia histórica

🔭 En el siglo XVIII, los tránsitos de Venus fueron fundamentales para medir por primera vez la distancia entre la Tierra y el Sol usando el método de la paralaje.

🌍 Se organizaron expediciones internacionales en 1761 y 1769 (incluyendo la famosa de James Cook) para observar el tránsito desde distintos puntos del planeta.

📜 Le Gentil y el tránsito que nunca vio
El astrónomo francés Guillaume Le Gentil dedicó más de una década de su vida a observar el tránsito de Venus, un fenómeno clave para medir la distancia al Sol. Enviado por la Academia de Ciencias de París para el tránsito de 1761, intentó llegar a la India, pero la guerra y las tormentas le impidieron desembarcar a tiempo. Decidió esperar ocho años al siguiente tránsito, el de 1769, y se estableció en Filipinas. Todo estaba preparado… pero una nube le tapó el Sol justo en el momento crucial. Tras 11 años de esfuerzo, regresó a Francia para descubrir que lo habían dado por muerto, le habían quitado el cargo y sus bienes. Su historia es una mezcla de devoción científica, tragedia personal y los riesgos de la astronomía del siglo XVIII.